domingo, 3 de abril de 2011

A veces tengo una sensación rara, como de transición, cuando eso pasa suelo sentenciar: "Algo va a cambiar".

Me gusta esa sensación de vértigo en mi cabeza, es como estar caminando justo antes de una tormenta de verano. (El viento sienta bien en verano). Después de eso espero ansiosa a que llueva como nunca ha llovido y que yo esté debajo. Nunca me dieron miedo las tormentas, me da más miedo la calma, cuando no hay motivo para correr. Nadie me entiende cuando corro y no hay tormenta, cuando corro no pienso en gilipolleces, pienso en mi respiración.

Estamos acostumbrados a buscar una razón para todo, la razón es la tormenta. Pero la tormenta ha pasado y ya no queda nada, absolutamente nada por lo que no correr y salir de aquí.